Según la exitosa empresa, Bitcoin es un escudo seguro en medio de las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica global. Tras el lanzamiento de su ETF en enero de 2024, la criptomoneda alcanzó un máximo histórico de $73,000, lo que refuerza su creciente aceptación en los mercados institucionales. Aunque volátil, BlackRock y otras firmas financieras ven en Bitcoin una opción clave para la diversificación y protección frente a la inflación y los riesgos financieros tradicionales.
BlackRock, la gestora de activos más grande del mundo con un portafolio de más de $9 billones, ha señalado a Bitcoin como un refugio seguro frente a las tensiones geopolíticas y la incertidumbre global. Según un reciente artículo de Watcher Guru, la criptomoneda ha ganado mayor relevancia tras el lanzamiento del ETF de Bitcoin de BlackRock en enero de 2024, impulsando su valor hasta un récord de $73,000 en marzo de este año.
Jay Jacobs, jefe de ETF temáticos y activos en BlackRock, resaltó la importancia de Bitcoin para la diversificación de inversiones y la protección contra riesgos globales. A pesar de su volatilidad, BlackRock sugiere que Bitcoin es una opción viable para los inversores que buscan una alternativa a los activos tradicionales. “Bitcoin es un activo naciente. Es solo una décima parte del tamaño del mercado del oro”, afirmó Jacobs, destacando la creciente aceptación de la criptomoneda en el sector financiero.
Este movimiento de BlackRock refleja una validación significativa por parte de las instituciones hacia Bitcoin y su potencial para convertirse en una pieza clave en el futuro de las finanzas globales. Aunque la criptomoneda sigue siendo volátil, su adopción institucional está en aumento, con empresas como Fidelity también explorando su integración como parte de sus estrategias de inversión.
Actualmente, Bitcoin se cotiza a $59,900 dólares, con una capitalización de mercado de $1.18 billones de dólares. A medida que la confianza en los sistemas financieros tradicionales disminuye, Bitcoin se perfila como una alternativa sólida para resguardarse de la inflación y como un componente central en la transformación de la arquitectura financiera global.
