Durante una sesión destinada a aprobar embajadores, senadores de distintos partidos lograron votar, sin debate y a mano alzada, a favor de un significativo aumento salarial para ellos mismos. A pesar de la oposición de algunos sectores, la medida fue convalidada y generó fuertes críticas tanto dentro como fuera del recinto. Más de lo mismo pero con descaro inédito: si pasa, pasa.
En medio de una sesión para aprobar los pliegos de los embajadores propuestos por el presidente Javier Milei, senadores de Unión por la Patria, la UCR y el peronismo provincial solicitaron votar, sin debate y a mano alzada, un aumento de sueldos.
A pesar de la oposición de algunos senadores radicales, del PRO y de La Libertad Avanza, quienes intentaron desacreditar la votación, esta pasó sobre tablas con 2/3 de la Cámara, lo que requirió la convalidación inmediata de la vicepresidente Victoria Villarruel.
Como resultado, los sueldos de los senadores aumentaron de los actuales $1,9 millones de pesos a exactamente $7.208.000 brutos, lo que significa un ingreso neto de poco más de $ 4,5 millones.
Según lo propuesto por los senadores, el proyecto de resolución establece una dieta equivalente a 2.500 módulos, es decir, $4,505.000, además de 1.000 módulos ($ 1,802.000) por gastos de representación y otros 500 por desarraigo ($901.000). Estos valores derivan del reciente acuerdo de paritaria entre la Asociación del Personal Legislativo (APL) y las autoridades del Congreso, que aumentó los salarios de los empleados en un 8%.
Aunque los senadores de la oposición deseaban que este aumento se aplicara también a los legisladores, Milei intervino para ordenar a Villarruel que no convalidara ese aumento, argumentando que “la política debe dar ejemplo” y que solo los salarios de los trabajadores, no los de los funcionarios, pueden aumentar en el Estado.
Sin embargo, este pedido del Poder Ejecutivo fue pasado por alto, y la propuesta, firmada por los senadores Juan Carlos Romero, Lucila Crexell, Pablo Blanco y el bloque de UxP, implica un incremento salarial del 160%.
A pesar de que la vicepresidente había manifestado públicamente que los sueldos de los legisladores eran bajos, fuentes legislativas revelaron su descontento con la medida. “Una cosa era el aumento de enero y febrero, pero este aumentazo es excesivo”, expresó Villarruel en privado.
La maniobra de los senadores tiene un impacto adicional, ya que al establecerse en módulos, las dietas se aumentarán automáticamente a medida que aumenten los módulos. En consecuencia, los senadores aprobaron una nueva versión de la “Ley Enganche”, similar al decreto de Cristina Kirchner de 2010 que Milei derogó tras el escándalo generado por el aumento de los sueldos del gabinete.
La medida contó con el respaldo de la mayoría de los senadores, a excepción de los representantes del PRO, de La Libertad Avanza y los radicales Rodolfo Suárez y Mariana Juri, alineados con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Ezequiel Atauche, jefe del bloque libertario, criticó a los senadores que respaldaron la medida, afirmando que “la casta se reunió para aumentarse los sueldos”. Por otro lado, desde los bloques provinciales se lanzaron burlas a quienes se opusieron al aumento, y se escucharon comentarios irónicos de senadores peronistas hacia los libertarios en los pasillos del Senado mientras este se vaciaba: “Si no les gusta, que donen el sueldo como hacía Milei”.