El Gobierno se embarca en una iniciativa ambiciosa para reformar el sistema de movilidad previsional, demostrando su firme compromiso con la protección y el bienestar de los jubilados. Este programa de reformas busca detener el deterioro del poder adquisitivo de los pensionistas y garantizar una compensación progresiva por años de pérdida acumulada. A través de medidas innovadoras, se aspira a una actualización automática de los haberes previsionales vinculada al Índice de Precios al Consumidor (IPC), asegurando así un mayor nivel de seguridad y estabilidad para los beneficiarios.
El Gobierno del presidente Javier Milei está considerando la implementación de un extenso programa de reformas, como parte de un acuerdo con todas las fuerzas políticas que decidan adherirse a los principios básicos establecidos en la apertura de sesiones ordinarias.
Una de las reformas más importantes será la revisión de la fórmula de movilidad previsional, que podría entrar en vigor en los próximos meses. Se está evaluando un esquema que no solo detenga el continuo deterioro del poder adquisitivo de los jubilados, sino que también compense de manera progresiva el deterioro acumulado hasta la fecha.
Entre los numerosos proyectos en discusión, se ha mencionado la posibilidad de ajustar automáticamente los haberes previsionales según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Actualmente, la fórmula previsional vigente, establecida en marzo de 2021 por el expresidente Alberto Fernández, se compone en un 50% por el Índice de Salarios Formales RIPTE (que ha quedado rezagado con respecto a la inflación en los últimos años) y otro 50% vinculado a los ingresos de la ANSES (que dependen de las contribuciones patronales y personales).
Esta fórmula demostró ser perjudicial para los jubilados, quienes han perdido constantemente poder adquisitivo desde su implementación. Para compensar esta situación, se han tenido que otorgar bonos adicionales por decreto, lo que no ofrece garantías y es completamente discrecional.
Con la implementación de una nueva fórmula previsional vinculada al IPC, los jubilados dejarían de depender del Gobierno para la actualización de sus haberes y tendrían una garantía concreta para mantener su valor mensual. También se considera la posibilidad de aplicar un porcentaje adicional al IPC para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos 4 años.
La discusión sobre la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados está estrechamente ligada a la redefinición de los parámetros del sistema. Actualmente, hay pocos incentivos para contribuir activamente, ya que la distribución de ingresos en el sistema previsional se ha vuelto cada vez más homogénea.
A diferencia del esquema actual, que solo reconoce un bono adicional para los haberes más bajos, la nueva movilidad previsional se aplicaría automáticamente para todos los jubilados, evitando así un mayor empobrecimiento.
La mayor flexibilización del mercado laboral es una de las reformas esenciales para garantizar la sostenibilidad de la seguridad social a largo plazo. El Gobierno busca modernizar la legislación argentina para adaptarla a las necesidades del siglo XXI y las nuevas formas de trabajo.