El gobierno de Santa Fe ejecutó una operación sin precedentes en la cárcel de Piñero, mostrando una postura firme contra el narcotráfico. Las imágenes muestran a los reclusos siendo sometidos a una intensa requisa, en línea con la política de “tolerancia cero” impulsada a nivel nacional por Javier Milei y Patricia Bullrich. Esta acción marca un cambio radical en la política carcelaria, reflejando un enfoque más enérgico hacia los delincuentes. El que las hace, las paga.
En días recientes, el gobierno de Santa Fe ha difundido imágenes impactantes de una exhaustiva requisa llevada a cabo en una de las cárceles que alberga a los narcotraficantes más peligrosos de la provincia. Los reclusos fueron despojados de sus prendas y obligados a permanecer sentados durante horas, marcando un drástico cambio en la política carcelaria.
Las imágenes evocaron recuerdos de operativos similares en El Salvador bajo el mandato de Bukele. Esta operación tuvo lugar el sábado pasado en la cárcel de Piñero, un centro penitenciario central en la lucha contra el narcotráfico.
El gobernador Maximiliano Pullaro compartió las imágenes en las redes sociales, mostrando a los presos amontonados en el suelo y rodeados por un gran despliegue policial. Consignas como “cada vez la van a pasar peor” reflejan una postura en línea con la política de mano dura impulsada por el presidente Javier Milei en las provincias.
El operativo fue resultado de un incidente previo, donde un autobús que transportaba presos fue baleado y hubo un herido. Durante el control policial posterior, se decomisaron armas blancas, teléfonos móviles y chips. Los detenidos disponían de un arsenal de objetos prohibidos.
Este operativo sigue la doctrina promovida a nivel nacional por Javier Milei y Patricia Bullrich, que declaran una guerra implacable contra el narcotráfico y promueven una política de “tolerancia cero”. El Gobierno Nacional insta a todas las provincias a tomar medidas enérgicas contra estos delincuentes, logrando la cooperación de Santa Fe.
A diferencia de la administración anterior, que adoptaba una postura más compasiva hacia los delincuentes, Milei y Bullrich han declarado una guerra total contra las mafias. Este caso en Santa Fe es solo el primer paso hacia la transformación de las cárceles en centros de reclusión seguros y decentes, donde los reclusos no tengan libertad para cometer desmanes.