El Ministerio de Defensa, encabezado por Javier Milei y a cargo de Luis Petri, prohíbe el uso del lenguaje “inclusivo” en toda su jurisdicción, con especial énfasis en las Fuerzas Armadas. Esta medida, formalizada recientemente, responde a la necesidad de preservar la claridad y precisión en las comunicaciones militares, volviendo al lenguaje oficial de nuestra nación y de la Real Academia Español.
El Ministerio de Defensa, bajo la dirección de Javier Milei y a cargo de Luis Petri, ha decidido prohibir el uso del lenguaje inclusivo en toda su jurisdicción, especialmente enfocado en las Fuerzas Armadas. Esta medida implica que ya no se permitirá el uso de la letra “e” en comunicados oficiales ni en ninguna actividad dentro del ministerio.
La resolución se formalizó este lunes mediante su publicación en el Boletín Oficial, estableciendo que en todos los ámbitos del ministerio se debe emplear el idioma castellano de acuerdo a las normativas y reglamentaciones vigentes en cada área, siguiendo los términos y reglas establecidos por la Real Academia Española (RAE) y los reglamentos y manuales aplicables en las Fuerzas Armadas.
En el artículo 3 de la resolución se prohíbe explícitamente el uso del llamado “lenguaje inclusivo”, mientras que en el artículo 4 se advierte que el incumplimiento de esta normativa podría acarrear responsabilidades en los respectivos ámbitos.
A partir de ahora, se dejará de utilizar la letra “e” como sufijo y se optará por utilizar el género femenino o masculino según corresponda. Voceros del Ministerio de Defensa señalaron que durante el gobierno de Alberto Fernández se había extendido el uso del término “generale” e incluso “arme” en lugar de “arma” en el sentido de Fuerza, lo cual ya no será permitido.
La resolución destaca en sus considerandos que en la jurisdicción de Defensa es obligatorio seguir las reglamentaciones y manuales de las Fuerzas Armadas vigentes, y que las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional deben ser breves, claras y concisas según lo establecido por los reglamentos militares correspondientes.
Se enfatiza que la precisión y rigurosidad en cada palabra utilizada en las operaciones militares requiere el estricto cumplimiento de las normativas de la Real Academia Española y los reglamentos militares para la escritura y comunicaciones en el ámbito de la Defensa.
La Academia Argentina de Letras también ha expresado su posición al respecto, señalando que una lengua no puede ser modificada repentinamente y que no se pueden sustituir letras como “a” y “o” con arrobas, asteriscos, “e” o “x” por motivos políticos o de género.