Envuelto en un escándalo de corrupción, el juez de faltas y miembro de la casta, Rafael de De Francesco, que se había logrado infiltrar en las filas de la libertad, tiene las horas contadas.
Javier Milei ya conoce el prontuario del titular del juzgado N°1 de faltas de Hurlingham Rafael De Francesco. Es que los escándalos por las fotomultas, que “se pagan por izquierda y en efectivo”, son de público conocimiento en el distrito. Además, aumentaron, por obvias razones de “caja”, este último año. El descaro hace que mientras aumenta el delito y las cámaras de seguridad no funcionan, las que sí funcionan son las fotomultas.
Por eso, el candidato presidencial de La Libertad Avanza no le concedió ni una foto para la campaña y según afirman en su entorno: “este tipo [por De Francesco] es un bochorno, Javier está haciendo todo para bajarlo”. Esto forzó a De Francesco al ridículo: como el candidato a presidente no lo acompaña en persona, ploteó una foto del Milei en tamaño real para para salir a sacarse fotos por Hurlingham: foto de una foto, más trucho no se consigue.
Es que al juez de faltas Rafael de De Francesco tiene las horas contadas. Hace un mes, en una caravana por el conurbano, se lo vio a De Francesco sacándose una selfie “cerca de Milei” pero sin que este último mire a cámara, casi como un voyeur político. En LLA aseguran que tomarán una definición los próximos días, porque de no bajarse y escalar el caso de corrupción que envuelve a De Francesco, Milei podría perder puntos necesarios para intentar asegurar la victoria en primera vuelta.
