Luis Emilio Acuña gobernó Hurlingham por 12 años, Zabaleta ya lo hizo 8 y busca su tercer mandato en alianza con el viejo caudillo. De lograrlo, seguirán los pasos de Gildo Insfrán en Formosa. Con el truco de turnarse para ocupar el poder ejecutivo, llegarán a casi un cuarto de siglo atornillados en el poder.
Si uno de los contribuyentes de Hurlingham hoy se preguntara cuál es la obra más importante que hizo el intendente peronista Juan Zabaleta en el distrito, sin duda tendrá que responder: perpetuarse en el poder. Porque lejos de haber gestionado los fondos públicos según las necesidades del municipio, todas las energías estuvieron y están puestas en permanecer en el palacio municipal. En las redes, con ironía, un vecino se pregunto: “Si Zabaleta vuelve a irse, se queda Acuña de intendente?“.
Cuando asumió en 2015, Zabaleta había “destronado” a Luis Acuña, quien había gobernado por más de una década el municipio y que acumulaba escándalos con el tristemente famoso “Caso Candela”. Pero era todo una pantalla, porque lo que la casta quiere es continuar en el poder sin mirar con quién se deban trabar alianzas.
Y ahora, algunos se sorprenden al ver al binomio Zabaleta/Acuña caminar “juntos a la par” con el fin de llegar a 24 años en el sillón de intendente. Lejos de importarle el destino del dinero que todos los contribuyentes de Hurlingham pagan para, ¿vivir mejor?
Por eso, todo lo contrario a la famosa frase del tango “Volver”, 24 años es mucho tiempo y más que volver: nunca se fueron. Porque de lograr imponerse una vez más, la casta Zabaleta/Acuña cumplirá 24 años en el poder. Quizá su modelo sea el del gobernador peronista de Formosa Gildo Insfrán que cuando termine su mandato habrá pasado casi la mitad de su vida en la casa de gobierno provincial: 32 años.
