La fiesta de Recitales y foodtrucks cuesta millones y es parte de la apuesta del intendente en un año electoral. ¿Por qué tenemos que pagar eso? ¿No hay nada mejor en qué invertir el dinero público?
El Intendente peronista Juan Zabaleta despilfarra el dinero de los contribuyentes en costosos recitales en lugar de atender las serias deficiencias en los servicios básicos como seguridad, salud y limpieza que tiene el municipio. Hace poco habíamos denunciado que también lo usaba para comprar votos a cambio de heladeras.
A todo esto, Delfino sigue transitando el ya evidente silencio cómplice. Porque artistas como Peteco Carabajal o La Bersuit Vergarabat, que tocaron en el distrito el último mes, cobran cachets de entre 15 y 20 millones de pesos. El despliegue también incluye el alquiler de foodtrucks en un claro intento de Zabaleta de buscar oportunidades para sacarse fotos en estos eventos en un año electoral.
La entrada a los shows se publicita como “libre y gratuita” pero la trampa radica en que “gratis” no es nada; porque la plata para pagar el “pan y circo” de la casta sale de los altos impuestos a los que estamos sometidos. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo estas paleozoicas y mafiosas prácticas a las que nos tiene acostumbrado el populismo?
