Según el INDEC, la caída se debe a la desaceleración de la inflación y la estabilidad del tipo de cambio logradas por el gobierno libertario. El milagro económico se aprecia al comparar con el primer cuatrimestre del año, cuando la pobreza había alcanzado el 52,9%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la pobreza en Argentina descendió al 38,1% en el segundo semestre de 2024, mientras que la indigencia se ubicó en el 8,2%. La cifra representa una baja significativa respecto al 52,9% registrado en el primer cuatrimestre, un período marcado por la crisis económica heredada y los efectos de la devaluación.
El informe atribuye la reducción a varios factores económicos, entre ellos la desaceleración de la inflación, que permitió una mayor estabilidad en los precios de la canasta básica, la recuperación parcial del poder adquisitivo a través de ajustes en salarios y planes sociales, y la estabilidad cambiaria, que incidió directamente en el costo de los alimentos.
Desde el Gobierno destacan que los datos reflejan los primeros resultados de la política económica implementada, aunque la situación social sigue siendo un desafío. Analistas advierten que, si bien la tendencia es positiva, la mejora en los indicadores aún debe consolidarse en el tiempo.
