El bloque de senadores de La Libertad Avanza decidió expulsar al legislador Francisco Paoltroni tras sus críticas a la nominación del juez Ariel Lijo a la Corte Suprema, desobedeciendo las directrices de Javier Milei. La decisión también responde a las tensiones generadas con Santiago Caputo, asesor presidencial, en un intento por mantener el orden interno del partido.
El bloque de senadores de La Libertad Avanza (LLA) tomó la decisión de expulsar a Francisco Paoltroni, tras sus críticas públicas a la candidatura del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia, desobedeciendo las directrices del presidente Javier Milei. Además, Paoltroni había generado fricciones con Santiago Caputo, asesor presidencial y figura clave en el entorno del presidente.
En un comunicado firmado por cuatro integrantes del bloque, incluido su jefe, Ezequiel Atauche, se informó a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, sobre la decisión de expulsar a Paoltroni debido a “diferencias irreconciliables”. Las tensiones comenzaron luego de que Paoltroni no fuera designado como presidente del bloque, una decisión que se consideró acertada.
Una decisión anticipada
La expulsión de Paoltroni no sorprendió al Gobierno de Javier Milei, ya que sus críticas públicas habían generado malestar en la Casa Rosada. Según la agencia Noticias Argentinas, ya se especulaba sobre su posible expulsión debido a sus constantes cuestionamientos a los planes del oficialismo.
La expulsión de Paoltroni se considera un “gesto de disciplinamiento” similar a lo ocurrido con Lourdes Arrieta, quien renunció al bloque de LLA antes de ser expulsada.
Por otro lado, las tensiones con Paoltroni se debieron principalmente a su rechazo al nombramiento de Ariel Lijo para la Corte Suprema. También criticó otros aspectos del Gobierno, como ciertas políticas económicas y los fondos destinados a la nueva SIDE, lo que lo llevó a un enfrentamiento con Santiago Caputo, a quien sugirió que deberían “mandarlo a fumar a un quincho”.
La postura del Gobierno
Desde el entorno de Milei, no se descartan más expulsiones, ya que consideran necesario establecer un “orden interno” y asegurarse de que los miembros del partido apoyen la agenda del presidente en lugar de perseguir intereses personales. “Ahora no hay lugar para los egos personales ni para que cada libertario tome sus propias decisiones; es el momento para las políticas del Gobierno, las ambiciones personales deberán esperar a que el país esté ordenado”, señaló un funcionario.
Consultados sobre la situación de Arrieta, desde el entorno de Milei expresaron su descontento con los “conflictos innecesarios”, especialmente en un momento delicado para Argentina.
“Al Gobierno no le parece un comportamiento tolerable dentro de una representación política como es LLA, porque esos niveles de conflicto van en contra del proyecto del presidente”, concluyó el funcionario.