El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, profundiza su distanciamiento de Unión por la Patria, cuestionando la permanencia de varios diputados en el bloque y acercándose a La Libertad Avanza. Jalil destaca la importancia del diálogo y la cooperación con el oficialismo, mientras evalúa la posibilidad de formar un nuevo bloque con legisladores disidentes.
El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, sigue distanciándose de Unión por la Patria y acercándose a La Libertad Avanza. Este cambio, que empezó con un “coqueteo” con la Casa Rosada, se formalizó cuando los tres diputados provinciales votaron a favor de la Ley Bases y Jalil firmó el Pacto de Mayo en julio.
Recientemente, Jalil cuestionó la permanencia de tres de los cuatro diputados catamarqueños en Unión por la Patria: Sebastián Nóblega, Beatriz Ávila y Dante López Rodríguez, mientras que la única diputada que votó en contra de la Ley Bases es Silvana Ginocchio.
Catamarca, una provincia minera, ha respaldado con entusiasmo el mega proyecto de ley, especialmente el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que Jalil considera “muy positivo”.
Tras una reunión con la vicepresidenta Victoria Villarruel, Jalil indicó que mantiene una “buena relación” con la Casa Rosada y no descarta dejar Unión por la Patria para formar un nuevo bloque con los legisladores de Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán, quien ya ha creado su propio bloque en la Cámara Baja.
En una entrevista con Radio Futurock, Jalil subrayó que no está interesado en ser “oposición por la oposición misma” y que la gente prefiere que mantenga una buena relación con el oficialismo. Abogó por “desdramatizar la política” y promover el diálogo, destacando la necesidad de acuerdos en políticas de Estado como el superávit fiscal y la lucha contra la inflación.
Jalil también señaló que es importante apoyar algunas políticas y debatir otras, como la inteligencia artificial y la reforma laboral. La libertad de acción de los legisladores del bloque será crucial, dependiendo de la “tolerancia entre compañeros”, y el peronismo necesita una autocrítica. La salida de los tres diputados no afectaría significativamente el número en la Cámara Baja, pero podría debilitar la cohesión del bloque kirchnerista y ofrecer oportunidades para negociar con La Libertad Avanza.