Argentina logra una notable reducción en la inflación, marcando un hito desde la era de la Convertibilidad. Y lo mejor, sin recurrir a los controles de precios. Los datos del INDEC revelan una caída significativa en los índices de precios, ofreciendo esperanza y estabilidad para la economía argentina. Una prueba más de que el camino correcto es el de la libertad de mercado y que el Estado debe mantenerse alejado para no corromper el sano funcionamiento de los engranajes económicos.
El INDEC confirmó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 11% al cierre de marzo, en línea con las estimaciones de consultoras privadas. Esto suma un incremento del 51,6% en lo que va del año y lleva la tasa de inflación interanual al 287,9%, debido al arrastre estadístico de meses anteriores.
El sector educativo fue el que más aumentó, con un incremento mensual del 52,7%, principalmente por efectos estacionales. Los servicios de salud subieron un 12,2%, el transporte un promedio del 13%, y los alimentos y bebidas no alcohólicas un 10,5%, ligeramente por debajo del promedio general.
Se observa una desaceleración significativa en comparación con meses anteriores: 25,5% en diciembre, 20,6% en enero y 13,2% en febrero, alcanzando la variación mensual más baja desde octubre del año pasado.
A pesar de la eliminación de todos los controles de precios minoristas, el Gobierno logró retrotraer la tasa de inflación a niveles previos a la devaluación de diciembre. Programas como Precios Justos fueron desmantelados, así como los entes observadores de precios y los requisitos de información de costos para empresas.
En el segmento mayorista, la suba también fue menor. El Índice de Precios Internos al Por Mayor (IPIM) registró un aumento del 54% en diciembre de 2023, pero descendió al 18% en enero y 10,2% en febrero. Se espera una inflación mayorista de un solo dígito en el próximo informe del INDEC.
La política monetaria impacta primero en los precios mayoristas y luego se traslada a los minoristas y las variaciones salariales. Las mediciones preliminares de abril indican una fuerte desaceleración, lo que sugiere que las próximas mediciones del INDEC podrían mostrar una variación mensual de un solo dígito, a pesar de correcciones en los precios relativos, como tarifas de servicios públicos.
El Índice de Precios Básicos al Por Mayor (IPIB), que excluye impuestos, registró un aumento del 8,9% en febrero, con una variación acumulada del 26,9% en el primer bimestre. La inflación para los productores está disminuyendo a un ritmo sin precedentes desde la época de la Convertibilidad.
El Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) también aumentó un 8,7% en febrero, con una variación acumulada del 27,7% desde enero.