Se trata de una reforma que podría llegar a revertir más de 300 páginas de regulaciones que boicotean el funcionamiento normal de la economía. El Gobierno incorporó el programa diseñado por Federico Sturzenegger para poner en marcha un giro de 180° sobre el peso regulatorio del Estado.
El Gobierno del Presidente Javier Milei avanza a paso firme para enviar las reformas estructurales que necesita urgentemente la economía para poder salir del desastre kirchnerista.
Se prepara un histórico Decreto de Necesidad y Urgencia con el objetivo expreso de desregular la economía, al mismo tiempo en que se enviará al Congreso una Ley Ómnibus para convalidar estas reformas, y también para avanzar con el ajuste presupuestario enunciado por el ministro Luis Caputo.
El Gobierno incorporó el plan que había desarrollado el economista Federico Sturzenegger en más de dos años de trabajo de revisión legislativa, a partir del cual se proponen eliminar decenas y decenas de regulaciones en tiempo récord.
El decreto cuenta con más de 300 páginas, y el aval no solo del equipo de economistas de Sturzenegger sino también de abogados que supieron redactarlo debidamente para su aprobación. Los cambios significarán un importante shock positivo sobre la oferta agregada del país, ampliando la capacidad de crecimiento.
Fuentes cercanas a la Casa Rosada sugieren que el proyecto podría figurar en el Boletín Oficial a partir de los días lunes o martes de la semana que viene, en cuyo caso será oportunamente informado por el vocero presidencial Manuel Adorni.
Milei firmará el decreto de desregulación más importante que haya visto el país en los últimos 32 años, únicamente comparable con el decreto 2284/1991 que firmó el Presidente Carlos Saúl Menem, manteniendo una impronta similar. De hecho, el decreto que prepara Milei pretende precisamente reincorporar muchas de las cláusulas del que había firmado Menem, las cuales fueron progresivamente desmanteladas por las gestiones kirchneristas.
Cuando Menem firmó la desregulación de la economía argentina se valió de la Ley Emergencia Económica y Reforma del Estado aprobada en 1989, a partir de la cual el Congreso convalidó poderes especiales que permitían al Presidente adoptar este tipo de resoluciones con un decreto simple.
Por el contrario, en la coyuntura actual el Presidente Milei deberá firmar un Decreto de Necesidad y Urgencia, y luego convalidarlo con la Ley Ómnibus en el Congreso. El Gobierno también analiza la solicitud de facultades extraordinarias similar a las que tuvo Menem, así como también Alberto Fernández en diciembre de 2019, para poder operar con mayor rapidez en los cambios que el país necesita urgentemente.