Reproducimos un capítulo del informe titulado “Elecciones en Argentina: punto de inflexión para Iberoamérica”, realizado por el Foro Madrid.
Las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán el 22 de octubre podrían ser un punto de inflexión para la Argentina e Iberoamérica. A pesar de terminar el siglo XIX y comenzar el siglo XX como una de las naciones más ricas y prósperas de la Tierra, el país sudamericano se encuentra hoy desolado por el populismo y el falso progresismo de izquierda. Inflación interanual del 138%, 40% de pobreza y una moneda absolutamente devaluada, son algunos de los indicadores que dan cuenta del enorme fracaso al que les ha llevado el modelo actual. Argentina se trata de una nación con un potencial gigantesco, que bien podría ser la envidia de muchos otros países del mundo. Sin embargo, la corrupta clase dirigente y sus cómplices –periodistas, empresarios prebendarios, sindicalistas, intelectuales, entre otros– solo han sabido traer miseria y destrucción.
El contexto global y regional adverso le otorgan a estas elecciones una relevancia aún más particular. A nivel global, se observa un claro avance de las autocracias, encabezadas por los ánimos expansionistas del Partido Comunista chino, la Rusia de Putin y el Estado terrorista y medieval iraní. Por su parte, lo que alguna vez fue la resplandeciente civilización occidental se encuentra ahora cooptada por el falso progresismo de izquierda y su agenda liberticida y anti-humana, la cual busca restringir las libertades de las personas e imponer un discurso monolítico al tiempo que se censura cualquier voz disonante bajo la acusación de ser fascista. En Iberoamérica, a su vez, se observa un nuevo capítulo de lo que a principios del siglo XXI se conoció como “la marea rosa”. Los gobiernos socialistas de Lula en Brasil, Boric en Chile, Petro en Colombia o la propia narcodictadura venezolana confirman el renovado avance del Foro de São Paulo y sus aspiraciones de hegemonía en la región. En Argentina, la coalición gobernante de Unión por la Patria conforma la punta de lanza de esta nueva ofensiva . El actual ministro de economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, ya ha dado algunos indicios de lo que tienen planeado
a futuro para el pueblo argentino.
Si bien la decadencia argentina ha sido un proceso lento y progresivo que ha durado ya casi 80 años, las últimas dos décadas han sido particularmente nefastas para el país gaucho. La debacle del 2001, el saqueo del régimen kirchnerista entre 2003 y 2015 y su retorno en 2019 tras el decepcionante gobierno de Macri, dejan a la nación sudamericana con poco margen de maniobra de cara al futuro. Los comicios que tendrán lugar en octubre definirán si Argentina se transformará definitivamente en uno de los más grandes campos de prueba del Foro de São Paulo o, por el contrario, resurgirá de entre las cenizas como un fénix y se erigirá como un bastión de la libertad y prosperidad, acorde a su potencial.
Es por todo lo mencionado previamente que estas elecciones van más allá que un mero recambio de gobierno. En estos comicios, el pueblo argentino decidirá entre defender su derecho fundamental a la libertad y la iniciativa privada, o ser arrollados por el gran hermano estatal, omnipotente y asfixiante que propone el Foro de São Paulo y sus esbirros locales.
(Foro Madrid)